La mañana había llegado, y consigo nuevas esperanzas para Julian.
Cuando se apresuro hasta su habitación, esta vez decidió tocar.
Espero pacientemente, pero nadie contestaba. Lo volvió a intentar, pero el resultado fue el mismo. Una duda paso por su mente unos instantes, pero luego esta se disipo dejando paso a una audacia antes desconocida.
Giro el pomo de la puerta adentrándose en la habitación. Pero no había rastro de Kate por ninguno lado. « ¿Acaso ya habría bajado y él no lo había notado? »
Estaba por irse cuando un ruido lo sobresalta.
« ¡Madre mía! ¡Era Kate! ¡Saliendo del cuarto de baño! »
Sus ojos se sorprendieron al verlo. Ambos casi congelados en ese instante. Pero fue allí, cuando Julian, desvío su vista de sus ojos, y fue a fijarse a algo más abajo.
¡Estaba en vuelta en una toalla de baño! Claramente, no había nada de ropa allí debajo.
-Y-yo…
-¡¿Pero que rayos?! ¡¿Acaso ninguno de ustedes sabe tocar?!
Julian se da la vuelta avergonzado al instante. -K-kate… perdona…. Creí