Retrato familiar

Finalmente, llegamos a La Libertad la tarde del veintinueve de julio, para hacer noche allí y dirigirnos rápidamente hacia Guatemala. No hay mucho para comentar de esta parte del viaje, puesto que apenas estuvimos un par de horas y el tiempo que pasamos allí lo aprovechamos para comer y descansar; sin embargo, descubrimos que era un pueblito realmente bello, pintoresco y tranquilo.

Nos pareció bastante justo darnos una cena como Dios manda, pues hacía bastante que necesitábamos con urgencia comida de verdad; habíamos estado sobreviviendo a base de pizzas, hamburguesas, pollo frito y comida enlatada (verduras variadas en el caso de Lila) así que lo que nos ahorramos alojándonos en un hotelito pequeño, barato y de mala muerte lo gastamos comprando arroz, mariscos y pescado fresco, todo tipo de verduras, frutas y cereales y nos armamos una comilona digna de los dioses del Olimpo; como La Libertad era un pueblito de pescadores había muchísima oferta de carnes marinas a buen precio y bien
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo