Stefan entró a su penthouse con un caos interno que no podía discimular. Las luces de Manhattan brillaban a través de las ventanas de piso a techo.
Se quitó la chaqueta, arrojándola sobre el sofá de cuero italiano. Caminó directo al bar, sirviéndose un whisky doble que quemó su garganta pero no apagó la imagen de Luciana besando a Cole.
Tocando a Cole.
Eligiendo a Cole.
Su teléfono vibró. Un mensaje de Liam.
Liam: Reservé la mesa VIP. Las chicas llegarán a las 11. Adriana preguntó por ti.
Stefan miró el mensaje, sintiendo algo oscuro asentarse en su pecho.
Adriana Belmont. Modelo de Victoria's Secret. Piernas kilométricas, cabello rubio platinado, cuerpo que había estado en la portada de Sports Illustrated. Habían pasado algunas noches juntos cuando necesitaba recordar que cualquier mujer en Manhattan estaría feliz de estar en su cama.
Stefan: Perfecto. Nos vemos a las 10.
Se terminó el whisky, dejando el vaso con más fuerza de la necesaria sobre la barra de mármol.
Esta noche le reco