6

Brian

Luego de aquella visita al psicólogo Let había notado que su pequeño necesitaría de gran ayuda. Boom comenzaba a tratarlo dos veces a la semana. Pero lejos de mejorar Brian fue cambiando poco a poco.

Mientras iba creciendo fue adoptando un comportamiento que traía problemas donde iba. En las instituciones donde era llevado siempre llamaban a Let para una reunión a causa de su comportamiento.

Brian fue dejando las sonrisas por las miradas desafiantes y pocas palabras. Let hacía lo posible por ayudarlo, pero Brian no lo permitía. Aunque asistía a las sesiones con Boom no había mejoras.

Cuando fue a la secundaria conoció a su amigo Miguel que lo acompañaba a donde iba, tratando de que no se metiera en problemas.

Un día Brian había llegado furioso, no era raro verlo molesto, pero en esta ocasión parecía como que golpearía a cualquiera que se cruzara en frente. Miguel lo detiene intentando conversar con él para apaciguarlo.

- Brian? ¿Qué sucede?

- Acaso tengo cara de mercancía?

- Qué? No entiendo. - Responde Miguel.

- Escuché a mi padre hablando con un amigo suyo... hablando sobre un contrato!

- Contrato?

- Miguel! ¡Deja de hacerte el tonto!

- Es que, si no me explicas, no entiendo... - Se defiende Miguel.

- Me ataron a una persona que ni siquiera sé quién es! ¡Disque por el bien de la familia!

- Pero cómo, ¿qué acaso eso no era cosa de ante?

- Pues no, ¡es la manera de seguir manteniendo sus estúpidas empresas! ¡Pero que ni piensen que estaré de acuerdo!

- ¿Tu padre, te dio alguna explicación de por qué lo hizo?

- Lo hicieron, ¡mi madre también firmó ese estúpido documento!

- Ok cálmate, si estás así de furioso no resolverás nada.

- Hablas de esa manera porque no eres tú quien fue vendido!

- Y te dijo con quién?

- Solo se el apellido. Wins. ¡Ni siquiera tiene nombre ya que cuando lo hicieron ni siquiera existía! ¡Esto es una m****a!

- Cómo que no existía?

- Qué acaso tengo que dibujarte? Me vendieron a un matrimonio con alguien que ni siquiera había nacido.

- Entonces, ¿existe o no esa persona?

- Es dos años menos que yo, mi padre no quiso darme más información, diciendo que no sabía mucho.

- Y cuando es la boda? - Pregunta Miguel.

- M****a Miguel! ¡No voy a casarme!

- Bueno, ¿pero cuando se supone que debe cumplirse el dichoso documento?

- Cuando cumpla 26 años.

- Oh! ¡Tienes 9 años de soltería hombre! - Bromea Miguel recibiendo un golpe. - Oye duele!

- Sigues bromeando y será más duro!

- Hola, disculpa... mmmm hola Brian. - saluda una joven vistiendo el uniforme de la secundaria con sonrisa tímida.

- ¿¡Qué quieres!?

- Es... mmm tengo dos entradas al cine y quisiera saber si quieres ir conmigo?

- Qué acaso no conoces a otra persona? ¡No tengo tiempo para esas tonterías! - Grita Brian saliendo de la presencia de ambos en dirección a los sanitarios. La joven baja la cabeza desanimada, en verdad estaba ilusionada con poder ir acompañada del chico más guapo del instituto. Miguel intentado animarla posa su mano en su hombro.

- Disculpa a mi amigo, es que acaba de enterarse que va a casarse. - Dice Miguel para luego seguir a su loco amigo.

Aunque Brian era de carácter fuerte Miguel era el único que lo conocía, la persona que le ha tenido paciencia en sus arranques de furia, y quien estuvo con él en los momentos donde sentía que se asfixiaba cuando llegaba alguna tormenta mientras se encontraba en clases.

Ser el chico más guapo no le importaba, siempre se le acercaban para invitarlo a salir o darle obsequios las cuales los rechazaba y arrojaba a la basura todo lo que llegaba a su mesa o casillero.

Miguel lamentaba mucho su comportamiento, pero nada podía hacer más que mantenerse a su lado, en verdad lo apreciaba y esperaba que algún día pudiera cambiar, que conociera a alguien que le enseñara lo bueno de la vida.

Miguel no era el único amigo de Brian, David también seguía visitándolo junto con sus padres, creciendo y haciéndose su amigo que oía todas sus quejas.

Luego de volver del instituto Let llama a su hijo a su despacho. Brian como siempre iba con desgano echándose en el sofá donde acostumbraba acostarse desde pequeño.

- Qué quieres?

- Por qué no fuiste con Boom esta semana?

- Para que quieres que siga yendo? Desde que lo conozco no he notado que haya servido de algo.

- Brian, no funcionará si tú no lo permites. Debes dejar que te ayude.

- Que me ayude? ¿Con qué? ¿Acaso puede ayudarme con esa m****a que me hicieron?

- Brian ya te he explicado la razón.

- Cual era la necesidad de casarme con alguien que ni siquiera conozco?

- Es por el bien de--

- Tu m*****a empresa ya lo sé! ¿Pero acaso es pensado en lo que yo quiero?

¿Ya siquiera sabes el nombre de esa mujer?

- Mujer? - pregunta Let.

- La hija de tu socio Wins, ¿de quién más podría preguntar?

- Hijo...

- ¡¿Qué?!

- Es que... fue un error nuestro.

- Qué fue un error? Obligarme a casarme, ¡si lo es! ¿Por lo menos te sabes su nombre?

- Es que cuando hicimos el contrato no hemos pensado en ello. Y cuando quisimos cambiarlo ya era tarde.

- Tarde para qué?

- Pues, no hemos pensado en el sexo del primer hijo de mi socio.

- ¿¡Que m****a estás diciendo!?

- Es un chico. Mi socio solo tiene un hijo.

- Qué carajo! ¡Me estás atando a un matrimonio con otro hombre! ¡Qué acaso te has vuelto loco!

- Brian cálmate, sé que hemos cometido ese error, pero como... tu madre falleció no pudimos anular o cambiar las cláusulas.

- Me importa una m****a esas putas cláusulas! ¡Me estás diciendo que estás arruinándome la vida! ¿Y quieres que me calme? ¡Por qué no solo me dices que hubiera muerto junto con mi madre!!

Brian se retira eufórico del despacho para subir a su habitación. Let sabía que este momento llegaría y la verdad, aunque intentaba nunca estaba preparado para la reacción de Brian. Junto con Pablo habían pensado mucho como solucionar ese error, pero con la ausencia de Helena nada podían hacer.

Aún faltaba unos años, pero estos pasaban volando. Estaba preocupado cuando llegara el momento en que se debía de encontrar con sus amigos y su hijo. Los Wins le habían confesado que tampoco le dijeron a su hijo la situación.

Todo se ha vuelto una locura, Brian cada día estaba más furioso, renegando contra su padre. Que solo intentaba revertir el error.

Poco a poco fue pasando el tiempo, Brian fue madurando su temperamento explosivo fue disminuyendo, pero su actitud seguía siendo la misma. Terminando la secundaria fue a la universidad siguiendo la carrera de administración de empresas. Cuando se había recibido comenzó a trabajar junto con su padre, aunque la relación seguía siendo el mismo.

Brian siempre llamaba la atención de las personas que lo rodeaban, pero él nunca deseó congeniar con nadie, los miraba con desprecio y cuando los rechazaba lo hacía de una manera para que no quisieran volver a acercársele. Jamás le importó los sentimientos de los demás, los suyos los tenía tan ocultos que a veces hasta él mismo pensaba que no los tenía.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo