La Danza del Observador

El aire en el estudio de Leonardo Blake era tan quieto que el zumbido de los servidores en el rack adyacente se sentía como un latido lento y ominoso, Valeria estaba sentada en la silla de diseño, sus dedos moviéndose sobre el teclado con la coreografía precisa de una ingeniera de datos, en la superficie, la pantalla mostraba líneas de código de sobrescritura para la falsa transferencia fallida de HKD 350 millones.

Debajo de esa cortina de humo, el escáner silencioso de su laptop estaba trabajando incansablemente, mapeando la arquitectura del disco duro del servidor doméstico de Blake.

Leonardo no se había movido del umbral del estudio, era un centinela de presencia opresiva, su silencio no era paciencia, era una forma de ataque, lo había dejado en claro en la oficina: él buscaba su punto de quiebre, su debilidad humana, su presencia a menos de tres metros de ella era la prueba final.

Valeria podía sentir el calor residual de su cuerpo, el olor concentrado a ce