— Ya veo… — Lara dejó escapar un suspiro.
A veces las personas no necesitan una razón para ser como son, simplemente son, ¡Y ya! Lara había estado buscando algo para excusar a Rowdy, quizás por hecho de que había tenido una relación con él y de alguna forma, se sentía todavía agradecida por su apoyo para con Teo, aunque esto se debía a que no conocía las intenciones de él, por supuesto, si las supiera, su opinión estaría a kilómetros luz de la actual.
Sin embargo, no era así. Lara en verdad quería creer que Rowdy tenía redención, que algo podía hacerse para que depusiera su actitud, y que, con la intervención correcta, él podría abandonar sus malas intenciones hacia su hermano.
֫— ¡Buenos días! — Y hablando del diablo… — ¿Lara? ¡No lo puedo creer! Pensé que tus días de sirvienta habían acabado, cuñadita — Destiló con todo el veneno que pudo.
Un frío incomodo se alojó en el estómago de la chica.
— Señor Rowdy, ¿Desea desayunar? — Susan preguntó.
— Claro, Susy, ¡Tengo mucha hambre! — Ac