Capítulo 23.- Asesoría.
Al día siguiente me levanto temprano y entro al baño para darme una gran ducha. Necesito adelantarme a todos los acontecimientos que se puedan presentar.
Por eso es que voy a ir hasta el bufete de abogados del hermano de mi amigo, sé que puedo pedirle una asesoría y este no se va a negar en ningún momento.
Cuando estoy listo tomo mis pertenencias y salgo de la casa tratando de no ser visto por ningún miembro de mi familia.
Al subir a mi auto lo primero que hago es encender la radio para escuchar un poco de música, necesito mantener despejada la mente y pensar con cabeza fría cada uno de los movimientos que voy a dar.
Estoy seguro de que mi abuelo no quiere entregarle el mando de la compañía a mi primo y es por eso que se le ha ocurrido semejante locura.
Por otro lado, tengo el apoyo de mi madre y agradezco que así sea. Creo que al igual que mi abuelo, cree que nos podemos ir a la quiebra en un abrir y cerrar de ojos.
Ellos saben perfectamente que la persona indicada para mantener en l