Me puse un sweater ligero, y busqué una sudadera para Ethan, el día estaba fresco y no quería que se enfermara. Bajé más en modo zombie que despierta, los encontré en la cocina. Arlen estaba apoyado en la barra y Ethan metiéndose una cucharada de cereal a la boca, mientras tanto, Ethan dijo algo que no escuché y ambos rieron, su risa era tan parecida. Me sentí culpable por no haber hablado antes, ¡cuántos momentos padre e hijo habrían tenido…! Arlen me miró y sonrió, grande y lindo como era.
—Hola —me dijo.
—Hola, mamita. Estamos comiendo cereal, porque papito no sabe hacer otra cosa, pero ya le dije que yo le voy a enseñar.
—Sí, tenemos que enseñarle muchas cosas a tu papito, como que todas las mañanas tiene que besar a mami —expliqué mientras me acercaba y besaba a Arlen.
—¿Por qué siempre se están besando? ¿No les dan cosa sus babas? —cuestionó Ethan muy serio.
—¿Las babas? —preguntó Arlen.
—Cuando yo besé a Britt solo sentí babas y me dio mucho asco, no me gustó. Los dos nos queda