Narra Ciara:
—Ya no cabemos, regrese más tarde. Todos soltamos la risa y el que estaba más cerca de la puerta abrió.
— ¡Pa'! —dije. Atrás de papá venía Katty, la mamá de Alfonse.
—Pasen, están en su casa. Siéntense donde puedan.
—Señora Antonella —dijo Marshal como saludo. —Muchachos —les dijo a los demás.
Marshal seguía buscando algo con los ojos, mi padre jamás fue tan expresivo.
—No están pa', lo llevó a conocer a su novia. Mi padre movió el bigote de un lado para el otro y me miró.
Yo sabía que significaba esa mirada, una larga plática con Marshal.
—Veo que tienes casa llena, paso algo – dijo Marshal. — ¿Quieren desayunar? —Dijo Antonella rompiendo la tensión y cambiando el tema.
—Sí, gracias —dijo mi padre sentándose en el sillón. Katty solo movió la cabeza y preguntó que si podía ayudar en algo.
—Yo creo que ya no hay espacio para nada —dijo Alina. —De hecho, voy a salir de aquí, nunca pensé en ser claustrofóbica hasta que conocí tu casa, pero también esta reciente visita de Arl