CAPÍTULO 124: A PUNTO DE ROMPERSE
Vanessa
El sonido de los cubiertos contra el plato rebota en las paredes vacías del departamento, pero no me molesto en apagar el televisor. La copa de vino en mi mano tiembla apenas cuando veo la imagen que ha tomado por asalto todos los canales: Derek saliendo de un restaurante con Maddison de la mano. La toma es clara, descarada, tan real que me corta la respiración. Ella se esconde en su pecho mientras los flashes los acorralan, él la abraza como si fuese un escudo, como si le perteneciera. Y luego lo dice. En voz alta frente a todos:
“Estoy divorciándome de Vanessa. Maddison no es mi amante. Es la mujer con la que quiero compartir mi vida.”
El impacto de esas palabras me deja en shock. La copa se resbala de mis dedos y estalla contra el suelo. No siento el vino mojarme los pies, siento la sangre corriéndome por las sienes, el zumbido del odio colándose por mis oídos. Me levanto de golpe, camino hasta el televisor y le lanzo el control remoto con