Capítulo 79.
Briana.
Sigo escuchando a los hipócritas hablar maravillas, en tanto estoy en un solo puesto. Siento a alguien sentarse a mi lado y me sorprende ver de quién se trata.
—Si tienes algo que reclamar, hazlo. Estaría mejor agarrarte del pelo que escuchar a gente actuando como dolidos.
Medio río por el deseo de Bonnie.
—Por ahora no. Quizá más tarde. —digo como si fuera un tema común y corriente.
Esperamos sentadas a que todos hagan lo que harán, mientras toman champagne como si fuera una celebración en lugar de una reunión por alguien fallecido. Ninguno hace algo porque en verdad les nazca y está más que comprobado cuando escucho carcajadas de las mujeres chismosas que eran quienes la discriminaron antes.
Se callan de golpe cuando todas las miradas se dirigen a ellas.
Comienzan a reunirse en un solo punto y nos hacen de señas que debemos hacerlo también. Escucho un resoplido cansado.
—Amelia fue una excelente amiga. —empieza una mujer. —Una madre espectacular y una esposa intachable.