Pero, no podría culparlo por su cambio. Ya que, yo también he cambiado y mucho. Ya no soy la perfecta secretaria a sus ojos, si no, que he mostrado mi lado desordenado e infantil.
Hemos visto varias partes de nosotros que manteníamos en reserva, que podría decir que después de mí familia y Mary, él es quien más me conoce. Mi jefe es quien más sabe de mí y no sé ha marchado, como mi madre me decía que sería.— Eso ha quedado en el pasado, señor.— No para mí. No debí actuado de una mejor manera y…— Disculpen, ¿debo marcharme o…? — dice el ginecólogo con el ecografo.— Hablemos de esto después, ahora, veamos como está todo y porque estas sangrando. — dice mi jefe— Solo sangre un poco, no es para tanto. — susurro.— Comprobaremos si todo esta bien después de esto. — dice mi jefe extendiendo su mano y ayudándome a acostarme en la camilla.El doctor habla mientras observa todo lo que las imágenes muestra, en vez de ser yo quien pregunte, es mi j