Sabiendo que no hay alguien que me gane en el baile, sonrió triunfante saboreando la victoria. Por ello, miró a los ojos a mi contrincante y comienzo a moverme suavemente al compás de la música.
— ¿Estas listo? — pregunto analizando sus movimientos.— Yo soy bueno bailando. Así que, no tendrás un oponente fácil, sin embargo, debo reconocer que eres una mujer que sabe lo que hace, por lo que, ganarte no va a ser fácil. — dice mi jefe y yo sonrío.— Si pensó que podía perder, lamento decirle que confía mucho en usted. — digo sonriente, mientras comienzo a girarme y mover mis piernas con más pasión como lo exige la canción que tocan.Un sonido y yo estoy con mi pierna izquierda estirada hacia atrás y con el rostro de mi jefe cerca de mis labios.— ¿Creíste que iba a sorprenderme tan