El miedo de que las palabras fríamente dichas por mi padre, se hagan realidad, hace que llame de inmediato al servicio médico que está pendiente de ella durante el día. Yo me muevo rápido, para mover la camilla hacia la puerta, mientras Taddeo, coloca los aparatos sobre las piernas de Shantelle para poder marcharnos.

El doctor aparece y comienza a revisarla mientras corremos hacia la puerta, que Taddeo rápidamente corre para mantener la puerta abierta para que pase por ella, sin que la puerta nos golpee.

El doctor informa el estado de Shantelle por teléfono y yo temo lo peor, cuando veo que su rostro se muestra más pálido y la bebé se mueve mucho. El cambio que temía está sucediendo y por eso, debemos apresurarnos en llegar al hospital.

Yo solo me concentro en empujar con Taddeo, mientras la enfermera informa del estado de Shantelle al doctor que replica la información por tel&e