Kendrick Cappelletti no es así. El hombre que amé durante tres años no es así de egoísta y controlador, como tampoco es así de arriesgado. Él no se atrevería a hacer algo tan arriesgado solo por ser terco.
— ¿Qué te sucede, Kendrick? ¿Por qué me estas mostrando un hombre que no me agrada? — pregunto molesta.— Cuando encuentras a la persona indicada, los cambios son inevitables.— No somos la persona indicada del otro.— ¿Por qué no?— Porque soy como Ivanna, ¿no lo recuerda? — digo girando la silla de ruedas, pero, lógicamente, él me alcanza fácilmente.Por lo que, aunque quiero marcharme, él solo bloquea mi camino intentando quedarse siempre frente a mí, con su mirada angustiada y fingiendo que sufre. Porque es claro que solo lo finge y yo no voy a caer en su actuaci&oacut