"Bár... Bara..." Dijo lentamente, con la voz entrecortada, mientras la copa con el líquido burbujeante hacía un tremendo esfuerzo para equilibrarse en su mano.
Miré a las dos mujeres prácticamente desnudas a su lado en el jacuzzi y agarré sus ropas:
- ¡Fuera de aquí ahora! – ordené – Si no te quitas de mi camino en dos minutos, te voy a tirar desde aquí arriba.
Los dos se levantaron del agua caliente sin dudar, asustados. Les tiré la ropa encima y abrí la puerta:
- Si vuelves aquí, te juro que te arrepentirás del día que naciste.
- ¡Ella no miente! – gritó – ¡Ella sí! Celosa... La descla... - no pudo terminar la pronunciación de la palabra, estaba tan borracho - Está muy celosa...
Salieron inmediatamente, cerrando la puerta. Volví hacia ellos, que ya camin