- Un regalo. No lo rechazarás, ¿verdad? Me sentiría muy ofendido si lo hicieras.
Saqué la caja de la bolsa, rasgué el empaque y lo abrí. Era un teléfono celular de última generación.
Miré a mi abuela, sin saber qué decir.
- Sólo di gracias. - Ella sonrió. – Sé que conseguir trabajo sin al menos un celular es muy difícil. Además, no quiero tener que molestar a Ben oa Salma cada vez que tengo que hablar contigo.
- Gracias abuela. - dije, levantándome de la silla y abrazándola.
Podía negarlo, pero vivir sin celular era lo peor del mundo.
- Sé que Bon Jovi estará en Noriah North. – Dijo ella, como si no quisiera nada.
También podría ofrecerme un boleto. Confieso que aceptaría con mucho gusto, sin hacer dramatismo.
Sin embargo, ella dijo:
- Que locos son los precios de las entradas. Lo busqué, pensando que te daría un regalo. Pero no tendría las agallas para pagar lo que quieren ver a un hombre gritando en un micrófono durante una hora. Es casi el precio de un ternero.
- Sí... Un ternero.