Ella me miró fijamente. Los ojos eran verdes y la piel extremadamente blanca. La nariz era pequeña y los pocos pelos se reflejaban a la luz artificial de la lámpara en rubios cobrizos.
- ¿Pensaron que estamos emparentados solo porque tenemos el mismo color de ojos? Es divertido, porque aparte de eso, no tenemos nada parecido. Creo que proyectan muchas expectativas sobre ti. Y no siempre podemos hacer lo que el otro espera...
De repente dejó de sonreír y sus labios se torcieron en un leve puchero. Joder, ¿dije algo malo? ¿Era su culpa que él no fuera su padre? No claro que no.
- OK lo siento. Ni siquiera sabía que eras capaz de entender. Pero si entiendes, ¿por qué no hablas?
Todavía estaba intentando llorar y yo estaba completamente confundido y preocupado por lo que podría haber dicho que la ofendió.
- ¿Quizás hablemos de otra cos