Kamil pasó una de las páginas del informe que le leía a Giovani e iba a seguir leyéndolo cuando notó el rostro de él y como se apretaba el entrecejo. No era algo que soliera hacer. Más bien, Giovani no era de los que mostraba cuando se sentía mal, así que era de preocuparse ahora.
-¿Se siente mal?- le preguntó dejando el trabajo en segundo plano.
-Estoy bien- Giovani dijo en medio de un leve jadeo. Su voz sonaba un poco ronca y su cabeza y hombros estaban pesados- Puede ser que no haya dormido bien.
Giovani entrecerró los ojos y se acercó a él.
-Si me permite- y acto seguido puso su mano sobre la frente del Ceo palpando su temperatura. Su ceño se frunció- Tiene mucha fiebre.
Giovani negó. No era algo que tenían que mandarle a decir con nadie.
-Se pasará dentro de poco. Debió ser por la lluvia cuando fui con Isabela al juego de Allen.
Eso no convenció a Kamil. Sabiendo que Giovani era alguien terco sin decir nada salió de la oficina. El Ceo lo conocía por lo que seguro había ido a comp