89. La familia de Oliver
—Hola, Anthony. Volví hace unos meses, pero quería mantenerlo en secreto. Perdona.
—¿Solo eso puedes decir? Estuvimos buscándote durante días. Estaba aterrorizado de que te hubiera pasado algo. Ni siquiera supe a dónde fuiste.
—Yo… —Mariel dudó. Solo tenía una versión incompleta de lo ocurrido, lo poco que Karim le había dicho—. Estoy bien ahora. Lamento no haberte dicho nada, pero fueron momentos muy complicados, y tuve que tomar la mejor decisión para mí.
—¿Qué fue lo que pasó?
—No es algo de lo que quiera hablar. Lo importante es que ya estoy aquí.
—¿Al menos me dirás si estás bien?
—Sí. Me estoy quedando en casa de Oliver y me siento tranquila.
—Ya veo... —se hizo un breve silencio tenso entre ellos, hasta que Anthony se atrevió a preguntar—. ¿El bebé es de Oliver?
—¿Qué? Ah, no… en realidad, digamos que mi bebé no tiene un padre. Pero no es algo que me preocupe, yo me haré cargo.
—No deberías estar hablando con ella —intervino Oliver con un tono molesto.
—Solo nos saludamos, no ti