― En ese momento yo no podía decidir nada, era una esclava. ¡Me ordenaron hacerlo! ― le gritaba entre llanto tratando de explicar todo ― A la arpía le pagaron mucho oro para que alguien matará a tu madre, tuve la mala fortuna de ser elegida para eso ―
Al escuchar esto Karim se detuvo, tomó a Mariel por el cuello y la aventó contra la pared. Ella sentía la presión, no podía respirar ― ¿Quién pago? ― le preguntó élElla apenas podía mantenerse consciente, con mucha dificultad podía hablar ― No puedo decírtelo ― ella no deseaba manchar la imagen que Karim tenía sobre su padreKarim la soltó, ella tosía y trataba de recuperar el aliento en el suelo. Antes de siquiera recomponerse, pudo sentir el filo de la espada en su cuello ― Dímelo o te cortaré el cuello ―Ella levantó la vista y supo que aquel hombre que le juraba amor se había esfumado, ahora solo veía los deseos asesinos de él ― Karim… por favor ― le suplico entre lagrimasSe escucho el filo de la espada cortando