76.
—Me sorprende mucho saberlo. ¿Cómo fue que la encontraron?
—Se hizo famosa en Vatra. Al parecer, estuvo con el rey Karim, no sé desde cuándo. —El rostro de la reina resplandecía de emoción.
—¿Entonces es ella la hechicera de la que tanto se habla?
—La misma. Es la niña de la profecía. Su poder no me sorprende... ella es mi niña —afirmó con orgullo.
La reina había dispuesto todo para que el encuentro fuera perfecto. Había cuidado cada detalle, aunque su entusiasmo se desvaneció al ver algo que no esperaba.
—André, ¿qué hace esa mujer aquí? —preguntó con desdén, refiriéndose a Mariel.
—Es la invitada del hijo del ministro —respondió él con calma.
—Así que se fue de aquí y ahora regresa embarazada. Qué mujer tan desvergonzada —dijo la reina, apretando los dientes.
—Mamá, las cosas no son como piensas. ¿Por qué la desprecias tanto? —preguntó André, sin comprender la dureza de su madre.
La pregunta quedó resonando en la mente de Elora. Lo cierto es que ni ella misma entendía del todo la raz