—Debemos tener mucho cuidado con esa visita —advirtió Matías, pensativo—. Todos están actuando como si Vatra nos fuera a abrir las puertas del castillo sin problema y que después nos dejarán marchar con ella sin oponerse. Pero no olvidemos que Mariel llegó a Vatra justo después de que ellos nos visitaran. Para mí está claro que tuvieron algo que ver.

—Ciertamente pudo ser así. Ella estaba muy bien custodiada en el castillo, y es posible que su desaparición ocurriera el mismo día de la fiesta, cuando Karim y su gente estuvieron aquí —comentó Arturo, aún sin confiar plenamente en Karim.

—Karim estaba muy entusiasmado con Miel. Si decimos que aceptamos el matrimonio, nos dejará entrar sin oponer resistencia —sugirió Damián, dirigiéndose a su padre.

—Está bien, pero te advierto desde ya que no permitiré que tu hermana se case con él —respondió el rey, visiblemente molesto con la situación.

Después de meditarlo un tiempo, y con los preparativos del viaje ya listos, se decidió que los repres