31. Una alianza
El Fenrir se abalanzó sobre Serena y la atrapó con su hocico. Ella no opuso resistencia; no quería pelear contra él. Pero cuando abrió los ojos, notó que estaba protegida por una esfera brillante: era un escudo de diamante creado por Anthony.
Desde abajo, lo vio defendiendo su posición, rodeado de criaturas, resistiendo con todas sus fuerzas para sostener el escudo que la protegía.
—¡Anthony, detente, por favor! —gritó Serena, angustiada. Sabía que ese acto podía destruir todo lo que había logrado con sus palabras.
—¡No puedo quedarme mirando mientras te atacan y tú no haces nada! —respondió él, exaltado—. Vinimos aquí para colaborar, pero ellos no parecen entenderlo. ¡Te sacaré de aquí!
—Tu amigo es un tonto —gruñó el Fenrir, y arrojó la esfera con Serena hacia la nieve. Luego se lanzó directamente sobre Anthony, que ya estaba completamente rodeado.
Serena cayó violentamente sobre la nieve. El escudo desapareció. Al alzar la vista, vio a Anthony peleando, intentando alejar al Fenrir d