Math
-Lucy yo… - no pude hablar más no se que decirle, ella se encerró en su habitación, me aferro a su puerta apoyando mi frente en ella – Lucy no sabes cómo lamento lo que pasó ese día, me mata cada vez que despierto y no estás conmigo – las palabras son más fáciles cuando no está mirando – se que fui un maldito idiota, lo siento Lucy –No se si me escuchó, pero necesitaba decirlo, me quedé sentado afuera de la habitación sentado apoyado en su puerta, me sentía desecho, estábamos tan cerca pero a la vez tan lejos.Sentí que se abrió la puerta, no me alcance a parar, solo pude mirar hacia atrás – no tienes idea de lo que pasó Math – a pesar que sus palabras tiene dolor, las siento que me calman – pase dos semanas hospitalizada sin saber por qué, me fui a Tokio para olvidarme de ti, del asco que sentí cuando olí… ese perfume en ti, y ahora vienes y solo dices que lo lamentas, que a ti te mata – una risa irónica sale de ella al hablar – cada día que pasaba me sentí as