Cristofer tenía una sonrisa maliciosa y algo me decía que estaba planeando algo.
— Avísame si necesitas algo —
— Sí mi amor y Albert llévalas a la sala —
— Será un gusto, por acá mis señoras —
Los bebés estaban dormidos y sé que durarán un rato así, entonces le di un beso a Cristofer y me le quedé mirando.
— ¿Estás seguro? —
— Sí mi amor, confía en mí —
— Está bien y gracias —
Cris tomó de mi mano cuando estaba por irme y me hizo jalada dónde me acomodo en sus brazos.
— Te amó demasiado —
— Yo también y muchísimo —
Roja me retiré de la oficina de Cristofer y Derin con una sonrisa se me quedó mirando.
— Te juro que los llevara por toda empresa dónde los va a presentar —
— Eso mismo lo estaba pensando, me encanta verlo tan feliz —
— Yo también Andrea y lo veo sumamente enamorado de los bebés —
— Derin eso es algo que me preocupa y los ve como sus hijos, le comente que en algún momento les confesaré la verdad y espero que lo sigan amando.
Ellos ya lo esperan cuando llega y ambos están su