Las cosas para bebé que Margareth había pedido a sus amigos llegaron en la noche a la casa de Annette, eso hizo que por un momento Annette se distrajera y pensará en otra cosa que no fuera el encuentro con Ornella, tomó cada ropa para bebé y la dobló con entusiasmo, después las fue guardando en una cómoda, también tomó los juguetes y los guardo en un caja, mientras Tristán armaba una cuna de madera que había llegado con las otras cosas.
- ¿Parece que te gustará ser madre? – comentó Tristán abrazando a Annette cuando terminó con la cuna.
- Me gustan los bebés, no sé si seré una buena madre pero haré todo lo posible.
- Sé que lo harás muy bien ¿Qué te parece si vamos a dormir?
- Aunque no me creas no tengo ganas de dormir, estoy muy ansiosa con el encuentro de mañana.
- Annette debes hacerlo, debes dormir y descansar para poder afrontar el día que tenemos por delante.
- Lo sé, pero no tengo ganas de dormir, Tristán.- exclamó con preocupación.
Ella no había dejado su nerviosismo, toda la