Capitulo 28. El descubrimiento
—Si has venido a llorar aquí, lárgate de una vez. Ya tengo suficientes problemas como para tener que verte llorar como idiota.
La castaña observa al hombre a espaldas de su hermana y siente que todo aquello parecía como si fuese una pesadilla.
—Enzo, ¿Por qué me has hecho esto?
—Lo que me faltaba, la estúpida hermana menos viene a reclamarme.
El hombre hace a un lado a Laura de manera bruta consiguiendo que ella golpeara su espalda contra la puerta.
—Veo que lo que decía la idiota de tu hermana era cierto, te embarazaste de mí y conservaste al mocoso bastardo —Fiorella sujeta su vientre —. Es increíble el nivel de idiotez de ustedes las hermanas. ¿Por qué se empeñan en traer al mundo a mocosos?
—¿Cómo pudiste hacerme esto Laura? Sabías que Enzo era mi novio, sabes que él es el padre de mi bebé, y aun así te has metido con él en la cama.
—Fiorella, ¿Por qué siempre tienes que actuar como idiota? —responde su hermana.
A ella le costaba creer que ese miserable se hubiera metido con su he