Los autos partieron rumbo a la iglesia y la madre de Lorena no dejaba de decirle a la joven lo emocionada que estaba porque su hija menor había podido conseguir un buen esposo.
—El problema es que Marcela y Flor siguen solteronas, no entiendo el por qué —dijo la mujer.
Pero Lorena no prestaba alguna atención a la señora, su mente se encontraba en cuenta regresiva mientras veía el vehículo dirigirse a la iglesia.
La mañana era fresca y con el cielo despejado. Se podría decir que era el día perfecto para casarse.
A la mente de Lorena llegó la pregunta, ¿cuándo comenzó su historia de amor con Cristian?
—No tengo nada que decir al respecto, hoy voy a desmentir aquel malentendido —decía Lorena por una vídeo llamada.
—¿Por qué mentiste diciendo que tenías novio? —inquiri&oac