Adriana comenzó a reír ante la seriedad de él. Pero al notar que él continúa con su rostro marcado entonces una seriedad abrumadora dejó de reír.
—Estoy hablando completamente en serio —él espetó—. Tú me exiges a mí una parte del trato yo también te lo exijo. Mi padre murió, tienes toda la razón creo que lo mejor es formar mi familia.
—Está bien, te daré tu bebé tal y como acordamos, pero no será… será con inseminación. No volver a someter semejante estupidez de meterme contigo. —Austin bajo la guardia y se acercó a ella tomando
la de las manos, haciendo que ella lo mirara.
—Pero yo no quiero eso… Adriana qué te cuesta darte cuenta que te quiero a ti, eso fue un error y no fue culpa mía y que en todo momento te di tu lugar. Y ya lo pensé bien… el bebé lo quiero contigo, cumple tu parte del trato.
—¿Te cuesta entender? esto es un error el sexo contigo fue un error.
—A la única que le cuesta entender es a ti. Para mí no es un error, tú no eres un error para mí. ¡Grábate eso en tu c