Mike abrió los ojos, cuando él se dio cuenta que estaba frente a su casa completamente devastado. Su cuerpo duele, como nunca antes había dolido.
Intenta levantarse pero le es imposible, sus piernas y brazos no reaccionan como lo espera.
Él comienza a gritar para que alguien salga en su ayuda, maldice un audio otra vez sin poder evitarlo.
Tras algunos minutos allí tirado en el suelo, una de las empleadas de servicio sale y al verlo tapa su boca completamente sorprendida con la escena que tiene enfrente.
—¿Qué esperas para levantarme? —él dice completamente molesto e irritado.
Ella con sus manos temblorosas lo ayuda a ponerse en pie. Y lo pone en uno de los sofás luego de cargarlo con esfuerzo.
—¡Quiero a Alice ya aquí! ¿Qué esperas para llamarla?
Aquella mujer tiembla tan solo con verlo así, llama a Alice quien asegura que en algunos minutos estará allí, que va en el carro.
Mike mira sus brazos, sus manos aún tiemblan como efecto secundario. Él cierra sus ojos intentando mante