Llegando a casa

Pasamos por una gasolinera casi llegando a casa, porque se nos estaba acabando la gasolina y la señora María estaba llenando el tanque, mientras nosotras fuimos a la tienda que estaba ahí a comprar comida y bebidas, Jared vino y también eligió unas cosas que comprar para él.

-Jane, ¿Quieres que te de un consejo?

Me susurro Ria, a lo que solamente la mire.

-Goza de Jared porque no encontrarás a otro igual.

-Tampoco es como si tuviera esa opción.

Dice frunciendo un poco el ceño. Estoy cansada de que Ria siempre diga que debemos tener pareja. Y de que siempre me este buscando un novio. Ya me conseguí un prometido a consecuencia de casi ahogarme por culpa de ella y sus deseos egoístas.

-Jane.

Me llamo Jared y me saco de mis pensamientos.

-¿Qué es eso?

Señalo un tarro de mantequilla de maní.

-Mantequilla de maní.

-¿Es para echarle al pan?

-Si, si eso gustas.

El tomo la mantequilla de maní y fue a buscar pan, supongo. Marie se me acerco preguntando que bebida quería comprar a lo que respondí que Pepsi. Es entonces que escucho un ruido y cuando volteó hacía donde venía, miró a Jared tratando de ocultar un tiburón... entonces comprendí que era Tania que seguro se mojó con el agua de lluvia. Por que sí comenzó a llover hacía unos segundos atrás y seguro Tania... bueno no sé que hacía, la verdad. Pero ahora Jared estaba tratando de taparla con un su suéter, el cual tiro para no tocarla porque si tocaba el agua también se convertiría en pez... y es así como Ria corrió a auxiliar la situación.

Pero más que ayudar lo empeoro todo, porque trato de cargar a Tania como pudo junto con Marie y las personas del local y la gasolinera se dieron cuenta... 

-Es tarde señorito Jhonnes... debo matarlos a todos.

-¡No! ¡No! ¡Tania no hagas eso!

Minutos más tardes apareció la policía, se llevaron a Tania a un lugar el cual llaman "centro de atención de las criaturas marinas". 

-Mamá va a matarme... o peor... vendrá ella a cuidar de mi.

-No te preocupes, Jared. La señora María se encargará de esto.

La señora María... no logró resolverlo y ahora estamos en la delegación de la sociedad protectora de animales explicando que hacíamos con un tiburón de esos pequeños de arrecife. "Bueno, señor policía teníamos ese tiburón, porque no es un tiburón es una especie de hombre-lobo pero versión pez".

-Es que.. es la mascota de mi comprometido Jared y... no podíamos dejarlo no tenemos idea de como se  escapo de la pecera. 

La chica que nos estaba llenando el informe me miró un poco incrédula y escribió algo en su libreta. 

Jared estaba a un lado de mi, miraba a la chica un poco nervioso, pero entonces comenzó a cantar susurrando. Por alguna razón perdí la conciencia y eso es lo ultimo que recuerdo.

        

Cuando mi consciencia volvió vi que estábamos de regreso en el casa-móvil y mire a Jared sentado en el mueble.

-¿Qué sucedió?

Le pregunté sentándome.

-Logré zafarnos de la situación.

-¿Cómo?

-Canté... y logré que las personas se olvidarán de la situación... incluyendo los de la gasolinera.

Yo lo miré... asombrada.

-¿Disculpa? ¿Nos hipnotizaste a todos?

-...Si así es.

-¿Avisarás la próxima vez que hicieras eso? Solo digo. Es decir quiero estar consciente de las cosas que haces...

-No te preocupes una vez pases mucho tiempo conmigo mi canto de sirena no te afectara.

-Comprendo. ¿Dónde esta Tania?

-Regresara pronto. Está bien. Me mando un mensaje de que está en camino.

-Ya veo... bueno hay que seguir el camino a la casa.

-Ya llegamos. Todas están en su cuarto. Ellas cayeron en mi canto pero las logre mandar a sus cuartos y a la señora María a conducir hasta aquí... tu por alguna razón solo te dormiste. Así que te deje descansar. No quise cargarte a tu habitación, porque no sabía en donde era, lo siento.

-No te preocupes.

Me levante del asiento y fui por mis cosas al maletero. Cargue mis bolsos y mi maleta e estaba dispuesta a subir a mi piso que era el último cuando Jared apareció.

-Te puedo ayudar con eso.

No me dejo ni responder, solamente tomo mi bolso y camino a la mansión.

Entramos y vi a Tania sentada en el sofá de la sala tomándose un café mientras la señora María le quitaba algo de la oreja.

-¿Qué tiene en la oreja?

-Los de... el centro de cuidado le pusieron una etiqueta de identificación para que la monitoreen. Estoy tratando de sacarla sin hacerle daño.

Explicó la señora María contestando mi pregunta.

-Las chicas todas ya están en sus cuartos descansando porque mañana empiezan las grabaciones. Deberías ir a descansar, luego de ayudar a Jared a instalarse.

Yo asentí con la cabeza y caminé a mi piso.

-Sígueme Jared. Después venimos por tus cosas.

-De acuerdo.

Al llegar al último piso encendí la luz, todo estaba tal y cómo la última vez que lo deje. Algunas cosas estaban en el piso, otras si estaban en su lugar... Lo que pasa es que antes de salir de gira siempre estamos apuradas, porque no tenemos tanto equipo pendiente de que hacemos y que no.

-Que bonito lugar... me gusta que las paredes sean azules me recuerda a mi casa.

Jared estaba asombrado de lo grande que era nuestra casa... cuando el tiene una isla privada con una gran mansión de playa... ¿Entienden lo que quiero decir, no? Cuanta humildad tiene el señor cola de pez.

-¿Tienes otra habitación aquí?

-Si, pero  las tengo ocupadas con otras cosas... Puedo comprar un sofá-cama para ti y lo pones aquí en la sala.

Les explico nuestra casa tiene 4 pisos y cada piso es como si fueran apartamentos independientes, cada uno tiene sala, cocina, baño y balcón. Por supuesto tienen cada uno 3 habitaciones.

-Yo puedo comprar eso no tienes porque gastar en mi.

-¿Seguro? Tengo suficiente dinero.

-Yo también.

-¿Trabajas?

-Digamos que sí... Solo que no es un trabajo como el tuyo.

-...¿Te prostituyes?

Tiene que ser eso... o otra cosa peor.

-¡No! Claro que no... es solo que no es un trabajo de humanos. Mis padres me hacen trabajar, bueno me hacían trabajar resguardando a los animales en peligro de extinción, resguardamos a los que quedan cada que vemos uno.

-Ah ya... entiendo ¿Y cuanto te pagan? 

-4 lingotes de oro a la semana.

¡¿Qué?! 

-¡Ganas más dinero que yo al mes!

Mi orgullo... está muy herido.

-4 lingotes de oro es poca paga, Jane.

-¿Disculpa? 

-La mejor paga en mi reino son 30 lingotes de oro.

Coloqué mi mano en pecho. Me iba a dar algo... no puedo creer que en el mundo de los colas de pez la paga sean lingotes de oro y encima creen que 4 lingotes de oro es poca cosa. Este desgraciado solo mueve peces de forma fácil y gana 4 lingotes de oro... que serían en mi mundo todos mis años de trabajo.

-Mejor vamos a... ir instalarte está charla. No me gusta que está charla destruye mi orgulloso laboral.

Lleve mis bolsos a mi cuarto y bajamos a buscar las cosas de Jared.

Pasamos todo el día instalando a Jared, guardando su ropa en mi armario que comparto con él ahora, dejamos un espacio para sus demás cosas en mi cuarto de colección de figuras y cosas de anime e series que me gustan. 

No lo había pensado hasta este momento, pero... creo que debo comprar una tina para que Jared pueda bañarse tranquilo y justo cuando pensaba eso mi madre me llamo para avisarme que vendrían mañana en la noche para verme... Dios sé que no soy de ir a la iglesia.. pero si existes y de verdad eres tan amable y servicial... dame fuerzas, porque sino me mató la madre de Jared lo harán mis padres al enterarse de esta boda improvisada.

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