Cuando llegue a casa de la abuela de Katte las chicas estaban esperándome en la entrada sentadas comiendo galletas.

-Jane, ¿Qué tal tu cita con Jared?

Pregunto Ria curiosa de saber como me fue en mi primera cita real.

-Bien... fui a la playa. Hablamos... me contó que negocio con sus padres que nos darían un mes más para casarnos. Ya saben ayer dije que nos casaríamos el año que viene.

-¿De verdad piensas casarte con un pez de padres asesinos?

-Si... porque, no quiero morir. Además ¿Qué chances de casarme con alguien más tengo?

Me senté y me comí una galleta.

 Katte me observo un rato.

-Jane, si no me consigues un hombre lobo para casarme con él te joderé tu boda ¿Entiendes?

Dijo finalmente con un tono amenazante similar al de la mamá de Jared. Trague mi galleta mirándola un poco asustada. ¿Qué le pasa a estás mujeres? ¿Será que lo psicópata se contagia?

-Jane ¿Segura qué el sirenito ardiente no te atrae ni un poco? La verdad es que esta muy atractivo.

-Si, Ria. Ya entendimos que te gusto el sirenito lo llevas diciendo toda la mañana. Estoy segura de que hasta quisieras que te hubiese rescatado a ti.

Comentó Marie notablemente irritada de los comentarios de Ria.

-Jane solo esperó que en realidad no termine comiéndote como en los cuentos de los piratas.

Marie está realmente asustada por esos relatos de piratas o marineros comidos por las sirenas.

-Jared, dice qué eso es mentira. Qué si pueden hipnotizar a las personas al cantar pero que su canto es para que los peces migren de un arrecife a otro para que no sean atrapados por los humanos. Solo que ha veces van barcos pasando y nosotros los humanos caemos en eso. 

-Eso.. tiene mucho sentido.

Dijo Katte que al igual que yo le gustan las historias con criaturas así, antes solía pensar como todos que eran fantasías... pero como que todas esas si existen. Es decir la guardaespaldas de Jared es un tiburón que se transforma en humana.

Durante la cena la abuela de Katte nos miró.

-Chicas, sé que para ustedes es impresionante haberse encontrado con esas criaturas. Pero la verdad que ellas si han existido por mucho tiempo, mezcladas entre nosotros haciéndose pasar por humanos.

-Mamá ¿Desde cuando sabías eso?

-Todo el tiempo... ahhh como olvidar a mi primer novio. Fue un hombre lobo muy musculoso.

Ah... eso explica muchas cosas de Katte.

.-¡¿Qué?! ¡Mamá! 

-Tranquila tu padre si era un humano común. No pude estar con el hombre lobo ,porque .. unos cazadores decidieron que él seria una buena alfombra.

-Abuela... eso es peor.

La mejor reacción ante eso estoy segura que fue la de Marie, pues suele tener mucha imaginación y me imagino que hizo una puesta de escena en su cabeza sobre eso, porque su rostro de desagrado, confusión y horror era muy poético.

-A Jane le espera una vida prospera, dicen que las sirenas traen buena suerte.

-¿En dónde dicen eso abuela?

-Lo digo yo.

Sonrió y tomó un sorbo de su café.

        

Estábamos subiendo las maletas a nuestro transporte cuando Jared llego con su maleta y su guardaespaldas venia con otras más.

-Pensé que llegaría tarde. Hola, buenos días ¿Cómo están chicas?

Saludo a las demás.  Ellas lo saludaron con la mano.

-Bienvenido al Magic Movil. 

Señalo Marie nuestra casa-bus sonriendo.

-Gracias, Marie.

-De nada... por cierto no sé en donde dormirás. 

-Debería dormir con Jane ¿No son prometidos?

Dijo Ria. Ria solo busca que deje mi virginidad de lado. Si aunque suene sorprendente soy la única del grupo que aun no... se "ha hecho mujer" en ese sentido.

-No tengo problema... espero que no ronques, Jared.

Bromeé un poco. Entonces recordé que Jared me vio babeando un cojín de su yate y me puse roja cuál tomate. A lo que Jared solo rió un poco y subió sus cosas para ponerlas con la de nosotras.

-No ronco, pero si me muevo seguido durante la noche.

-N-no te p-preocupes, Jared. Por cierto, estaremos en Los Ángeles  en 38 horas.

Le informe y fuimos a despedirnos todas de la abuela.

-Adiós, abuela.

-Gracias por todo.

-Nos veremos en las siguientes vacaciones... espero sean más largas.

-Yo también las espero mis niñas.

Nos subimos a nuestro transporte y la madre de Katte iba a conducir. Las chicas se fueron a sus rincones, pues pasamos tanto tiempo aquí que ya cada una tiene "su espacio".

-Jared, sígueme te diré donde dormirás.

Él hizo lo que le pedí, camine al espacio dónde estaban nuestras camas. 

-Está es la mía.

Dije señalando la que estaba al lado derecho en la parte de abajo. Porque las camas estaban puestas como si fueran literas.

-¿Crees que si entremos los dos?

-Si es un poco más ancha de lo que crees, a veces duermo con Marie. Es que le tiene miedo a los truenos.

-Entiendo, esta bien.

-Si quieres.. puedo quedarme contigo durante todo el viaje. Así nos conocemos más.

Sugerí un poco nerviosa, porque sentía que las chicas en realidad estaban espiándome.

-Claro. Aunque debo informarte que mamá se ocupo de que mi guardaespaldas Tania viniera conmigo.

-¿Qué? 

Abrí los ojos y aparte mi vista de Jared para mirar lo que pasaba detrás de él, ya que escuche un ruido extraño y ese ruido era a Tania sentándose de golpe en uno de los muebles.

-Ya se decidió a entrar. Es que Tania no le gustan los transportes.

Explicó Jared.

-Entiendo. Bueno...

Esto va a ser muy largo.

        

Pasaban las horas y fueron las horas más interminables de mi existencia. Trate de jugar un poco con Jared para ínter-actuar más con él, pero Tania siempre está ahí observarme como si yo me fuese a comer a Jared o asesinarlo no tengo idea de por que me miraba tanto. Era muy intimidante. Cuando no era Tania mirándome como si fuera una asesina, Ria se acercaba a sacarle conversación a Jared casi coqueteándole, mirando hacía a mi cómo esperando a que hiciera algo. Yo no haré nada de escenas de celos, no puedo celar a alguien que acabo de conocer y con quien me casaré solo para salvarme el pellejo. 

-¿Has viajado por el mundo, Jared?

-Si, he estado en gran parte de él.

Ria se arrimó para estar más cerca de Jared y de vez en cuando me miraba. A la última que volteó a verme, yo ya estaba en mi cama leyendo un libro sobre como sobrellevar el estrés laboral.

Marie también vino a acostarse, antes de subir a su cama me miró y se acostó a mi lado.

-¿Y sí mejor buscamos una que suplante a Ria? Está insoportable. Por eso estaban prohibidos los chicos en el Magic-Movil.

-Si, lo sé. Tal vez nunca debí ir a la playa.

-Debí ir yo con Ria, yo si se nadar.

-Me hubiese ahorrado todo esto si ustedes supieran que yo no sabía nadar. Lo siento.

-La culpa es de Ria y su cacería de hombres. Estoy cansada de que siempre está en búsqueda de un nuevo novio todo el tiempo. No lo entiendo.

-Yo tampoco, la verdad. Nunca pensé en tener novio ni nada de eso, me resigné a la idea de eso cuando cumplí los 12 y mi salón no voto por mi como la chica más bonita. 

-Los hombres son unos estúpidos. Creen que las chicas solo si son bonitas valen la pena.

-Es un buen resumen. 

-¿Qué pasa si Ria conquista a Jared?

-Nada.. supongo que seré la esposa con cuernos desde antes del altar.

Marie rió un poco y se estiró.

-Son las 10, Jane iré a dormir. Este viaje será más largo que de costumbre, porque Tania parece una asesina cereal.

-Lo sé... Tiene músculos en los músculos.

-!Y es el doble de tamaño que nosotras 4 juntas en una torre! ¡Estoy segura de eso!

Yo me reí. Luego de eso Marie subió a su cama y se acostó a dormir. 

Me quedé leyendo hasta las 12 que Ria dejo de hacerle preguntas a Jared y se fue a dormir, continué mi lectura hasta que vi de reojo cómo Jared se coloco al lado de mi cama.

-¿Puedo acostarme?

-Adelante.

Dije antes de arrimarme a la pared y continuar leyendo.

-Jane, ¿puedo pedirte un favor?

Asentí con la cabeza sin salir de mi lectura.

-No me dejes a solas con Ria. No me agrada de la manera en la que yo parezco agradarle a ella.

Giré mi cabeza incrédula de lo que escuchaba. Ria se ha hecho una fama de que ningún chico se le resiste. Acabo de escuchar que a Jared no le agrada Ria. Tal vez es porque Jared tiene genes de pez. ¿Las tácticas de Ria solo funcionan con humanos? ¿Al cola de pez eso no le afecta? 

-Esta bien. Tratare de no dejarte a solas con ella.

-Otra cosa. ¿A qué hora sueles quedarte dormida? ¿Siempre te trasnochas leyendo? ¿Fue solo hoy por ver que Ria no hiciera nada raro conmigo?

Jared se oía como los niños pequeños cuando son curiosos y hacen muchas preguntas.

-Me duermo a las 10 casi siempre. A veces me acuesto más tarde porque estoy leyendo o porque debo trabajar en una canción para el día siguiente.

-Ya veo. ¿Cómo a qué hora llegaremos a Los Ángeles?

-No estoy segura. Pero tal vez lleguemos durante la tarde. No suelo pensar mucho en eso. Siempre me distraigo leyendo. 

-¿Lees solamente libros? 

Oh no... no, no, no, no... No puede ser, ya me descubrió. Sabe, sabe que leo mangas y comics. Estoy segura lo vio. Yo oculto del mundo entero mi gusto por las cosas otaku y de comics. No... ¿Cómo se daría cuenta de eso?

-Yo leo cómics de superhéroes.

Me comentó el sonriendo sin ninguna vergüenza de eso. Se nota que en realidad no es humano porque ningún humano de mi edad admite con tanta felicidad este tipo de gustos.

-Yo... también leo cómics y mangas.

-¿Qué cómics te gusta leer?

-T-también de superhéroes.

-¿Por qué tan nerviosa?

-V-veras... yo no le cuento de estos gustos a nadie que no conozca tanto. Porque los demás ven eso como un gusto estúpido, infantil o ambas.

-Jane, no deberías de tenerle miedo a ser quien eres realmente y decir lo que te gusta. No hay nada de malo en ello... a no ser que lo que te guste sea lastimar.

Me sonroje y decidí taparme la cara con mi libro.

-Es tarde para revelar ese dato al mundo, además me siento más cómoda ocultando eso.

-Está bien no dije que tenías que decirlo. Me alegró de que tengamos algo en común, porque por lo que vi ayer nadar no es una de las cosas que podamos hacer juntos.

Rió y eso solo me hizo sonrojarme más.

-Lo sé... el agua no es lo mio en ese sentido... es muy irónico.

-Bastante... perdón otra vez por interrumpir tu vida así.

-La verdad no interrumpes nada... Esto es una de las cosas imprevistas más curiosas que me ha pasado. Espero que ...podamos llevarnos mejor.

Aparte un poco el libro y miré de reojo a Jared quien estaba mirándome directamente con esos... ojos azules tan hipnotizantes. No supe en que momento deje de lado mi libro y voltee la cara para verlo mejor. Tenía una piel que lo hacia parecer como si fuese la porcelana más fina y cara de todas, su cabello era de un marrón casi rubio y sus labios se veían tan suaves y húmedos. Jamás me había fijado lo suficiente en un chico hasta que él apareció. 

-Jane, se te cayo una pestaña. Justo aquí.

Acerco su dedo para señalar donde había caído, pero no me tocó. Subí mi mano rápidamente y la quite. 

-Tienes unos ojos muy hermosos, Jane. Reflejan tu alma de chica buena y dedicada.

-Solo son ojos... marrón. Casi todo el mundo los tiene de ese color.

-Los ojos no son hermosos solo por los colores, sino por lo que reflejan. 

-Lo dice el señor que tiene los ojos azules de un príncipe Disney.

-Mi color de ojos es por el tipo de sirena que soy. Es algo así como ustedes los humanos que tienen "razas". Las sirenas de ojos azules somos del atlántico, los del antártico tienen ojos grises, los del pacifico tienen ojos cómo vinotinto, los del índico los tienen de un marrón casi amarillo. Esto es debido a que a diferencia de ustedes no nos pega el sol en ningún grado... entonces no tenemos pigmentos desarrollados que nos ayuden a soportar más el... sol.

-Pero si te pega el sol cuando sales.

-No a todos... les gusta salir al reino humano. Por eso no hay variedad de tonos de piel. Somos criaturas fantásticas, no significa que estemos fuera de la biología que ustedes conocen.

-Claro... la biología es una ciencia que estudia la naturaleza y los seres vivos... técnicamente ustedes lo son... y conviven en nuestro mundo con las reglas biológicas de este sistema natural. Si.. tiene sentido para mi.

Jared comenzó a reírse ahora no se por qué.

-Eres una chica muy lista, Jane. Pero procura no susurrar mientras te confirmas contigo misma las cosas que te explicó.

Me sonroje mucho y no me dio tiempo de taparme a lo que Jared reacciono riéndose más, pero tratando de no reír fuerte para que no nos escuchen.

Estúpido, Jared. Cola de pez, creo que... me está comenzando a gustar. Lo irónico aquí es que nunca me gusto comer pescado.