-Espero que os haya gustado, pero llegamos tarde a el colegio. Asentí y fui tras el, hasta llegar al estacionamiento.
Matteo sacó las llaves de un auto e hizo que una suave alarma sonara, las luces de un lujoso Ferrari se encendieron."Este es mi auto, hermano, pero la verdad me avergüenza un poco", me dijo Matteo mientras veía su reloj de lujo presumiendo.Quéde con la boca abierta cuando ví el lujoso coche. Era tan guapo que soñaba con subir a el."¿Te da vergüenza que sea muy lujoso?" – le pregunté a mi hermano, ya que tenía miedo de ver esta máquina frente a mí."No seas tonto hermano, me da vergüenza que el modelo sea de hace dos años, todos mis amigos tienen la última versión.Lo observé queriendo decirle que no fuera una pajita, pero continué porque no me sentía seguro con él.Me subí al auto de Matteo mientras todavía no podia creer que me estaba subiendo a un Ferrari, mi hermano Matteo subió en el acto y comenzó a acelerar esa máquina que funcionaba como un demonio, pero esa emoción terminaría estando cerca de el colegio porque Matteo detuvo su auto. – hermano, lo siento, pero tengo que dejarte aquí, este auto solo tiene dos asientos, y le prometí a una niña que la recogería, te daré el número de uno de los conductores de papá, el te tomará.Asentí con la cabeza y salí del auto sintiendo pena."Perdóname hermano y no se lo digas a papá", espetó Matteo mientras aceleraba su Ferrari.Miré el papel en mi mano sintiéndome como un tonto porque no tenía un teléfono celular para llamar al número que mi hermano me había dado.MI nueva escuela"Oye, vas a ir a el colegio Fontseré.Alguien gritó, me di media vuelta para ver quién era.Un joven bajo y con gafas con sus amigos estaba parado justo detrás de mí."Sí, pero no sé cómo llegar allí", dije, sintiéndome un poco avergonzado."Joven tranquilo, vamos allí. Este chico me dijo.Lo mire de pies a cabeza y para ir a una escuela privada parecía bastante pobre."¿Quién eres?" Pregunté.-También somos estudiantes de Fontseré, yo soy Pablo, estos son mis amigos, Lucas y ella es Katia, nos dirigimos hacia allá, puedes caminar con nosotros para tomar el autobús si quieres.Me sentí confundido, mi madre me dijo que solo iban jóvenes ricos pero al ver a estos tres chicos dudé de su palabra, parecian más pobres que yo.Asentí con la cabeza y comencé a caminar con ellos, qué otra opción tenía, mientras Pablo seguía haciéndome preguntas a las que solo respondí sacudiendo la cabeza ya que me estaba aburriendo.El autobús se detuvo frente a nosotros y todos nos subimos, me senté al lado de Katia mientras al otro lado estaban Lucas y Pablo.El asistente del conductor del autobús se levantó y comenzó a cargar el viaje a todos los que estaban allí."Joven, ¿dónde está el dinero para tu boleto?" me preguntó ese hombre, bajé la cabeza porque no tenía un solo peso en la bolsa, sí era hijo de un hombre rico pero se olvidó de darme dinero."Señor, no tengo el dinero", dije suavemente para no avergonzarme frente a esa hermosa joven a mi lado. "¿Puedo dárselo mañana?"El hombre hizo una masa de desprecio mientras me miraba."Si no tienes el dinero, no es mi problema, bájate del autobús". Me gritó molesto y terminó por hacerme un mal gesto.Señor, lo pago – dijo la dulce voz de una niña, fue Katia quien sacó su cartera y pagó el boleto por mí.Todavía me sentía apenado, ella podía pensar que era un olgazán mantenido, así que me dije que la viera y le agradeciera su buen gesto.-Arigato Gozaimasu, le dije en japonés para que no me entendiera pero me vio mientras dejaba escapar una leve sonrisa burlona."Prometo que te pagaré", le dije a Katia, quien no dijo nada y se volvió hacia la ventana.El autobús se detuvo frente a el colegio y los chicos se bajaron, yo estaba congelado, esto no parece una escuela sino un centro comercial de lujo, miré hacia abajo y observé los autos de lujo que se detuvieron uno por uno en la entrada de esta escuela.Pablo volvió al autobús cuando me vio congelado y me tocó ligeramente el hombro mientras sacudio levemente la cabeza, "no te preocupes, te acostumbras a ver autos como Ferraris y Lamborghini después de un tiempo.Me bajé del autobús al lado de ellos, pero los guardias de seguridad que estaban en la entrada nos detuvieron.-Sus credenciales por favor. La voz aguda de uno de ellos dijo.Parece que me llovia sobre mojado, mi padre no había mencionado nada sobre una credencial, o tal vez mi hermano la tenía con él.-Señor, dejé la credencial en mi casa, es mi primer día y se me quedó, si quiere puede hablar con mi padre para confirmarlo, le dije con voz ligeramente temblorosa."Esta vez te dejaré entrar, si la dejas olvidada de nuevo no tendras tanta suerte", dijo ese hombre que medía más de dos metros de altura.Mi primer peleaLos amigos de Pablo me llevaron a ver el instituto, pero algo me llamó la atención, me pareció extraño que la mayoría de los alumnos nos vieran mal.Me preguntaba por qué, Katia era bonita y escuchaba bien, era la típica nerd y Lucas no decía una palabra."Esta es la última área Alessandro", dijo Pablo sonriendo, "es el área deportiva", sin darse cuenta de que una pelota de baloncesto se dirigía directamente a su cara, haciéndolo caer al suelo, mientras todos se burlaban de él.Un buen grupo de estudiantes se amotinó a nuestro alrededor mirándonos de pies a cabeza con sus miradas llenas de desprecio."El grupo de los Tres Mosqueteros tiene un nuevo miembro", espetó alguien de la multitud.Un grupo de seis chicos fuertes con uniformes deportivos llegaron a dónde estábamos parados.Un chico alto que parecía estar al mando de los demás se detuvo frente a mí."Mira a este perdedor, sacó su ropa del bote de basura. Dijo sin dejar de burlarse, la mirada de este chico emitía un desprecio total hacia mí. "¿Por qué no le damos una cálida bienvenida?", Dijo el joven alto frente a mí mientras todos a su alrededor continuaban burlándose.Un buen grupo se me acercó y me tomó las manos y los pies.-¿Qué hacemos Sebastián? Le preguntó uno de ellos que parecia su perro faldero."Tíralo al basurero", dijo Sebastián, quien era el capitán del equipo."Deténte Sebastián". Alguien gritó y todos se dieron la vuelta, fue Katia quien se paró frente a ellos. "Cállate rata repugnante", dijo Sebastian, el matón de el colegio, que lanzó una fuerte bofetada en la cara de ella haciendo una marca fuerte, "si vuelves a hablar sin mi permiso, te daré otra, así que cállate y sal de aquí". Pero quién se cree este que golpea a la chica bonita que acabo de conocer, pensé antes de sentir que una fuerza sobrenatural se apoderaba de mí, a los que me sujetaban los lancé.Me llené de ira, así que me abalancé sobre Sebastián, tirándolo al suelo y lanzándole puñetazos hasta que rompí la nariz de este sinvergüenza."¿Por qué no me das uno también?", dije mientras sostenía su cuello con fuerza contra el suelo, todos me vitorearon hasta que un silencio se apoderó de todo el instituto. "¿Qué está pasando aquí?" -Gritó alguien detrás de todos, abriendose paso entre la multitud
No esperaba que fuera tan fría conmigo después de que casi me expulsaron por defenderla.Giré ligeramente la cabeza y vi un asiento vacío al lado de Sebastián, sentí que era mi oportunidad de intimidarlo sentándome a su lado. "¿Está ocupado?" Pregunté mientras señalaba la silla y levantaba las cejas, pero Sebastian volteo la cara a otro lado."aquí aquí", saltó la voz de una dulce niña, era Becky, la chica más bonita de toda la habitación, todos los jovenes adinerados fueron rechazados por ella, era la hija de un diputado muy poderoso, tenía mucho dinero y todos hacían cola para hablar con ella. Me acerqué a ella, directamente a la silla que me ofrecía, sentí su mirada fija en mí.No sabía qué decirle.La maestra entró y así comenzó la clase, pero yo no podía dejar de ver a Katia, no podía concentrarme por ver a esta niña intrigante. ********-Empezó la hora del comedor, dijo la maestra así que guardé unos libros para ir a la cafetería, casi todas las mesas estaban ocupad
"Sé quién eres, pero el hecho de que pagué por tu autobús no nos hace amigos, quiero que nos dejes a mí y a mis amigos en paz", dijo Katia en un tono muy serio. Sus palabras fueron muy duras para mí, sintiéndome avergonzado, tanto que no sabía qué responder."Está bien, disculpa", dije mientras bajaba la mirada. Vuelvo a la cocina y continúo con mi trabajo, pensé hasta que pasadas unas horas me llamó el dueño del restaurante."Lo has hecho muy bien chico, si necesitas un trabajo sabes a dónde ir, necesito un lavaplatos a tiempo parcial", dijo el dueño mientras me daba comida y un pequeño pago por ese día. Estaba feliz, con ese dinero podía pagar un taxi para llegar a casa."Está bien, al salir del bachillerato voy a trabajar con usted, señor", dije, asi vería a Katia en el colegio y también alli.Salí a tomar un taxi pero no sabía dónde estaba la casa de mi padre, así que me detuve allí para esperar un rato, por suerte para mí Katia también salió de su turno, que me vio p
Enemistades de Katia"Es hora de comer", saltó la maestra, y todos salieron de la habitación. Estaba distraído, así que tardé un rato en llegar a la cafetería y vi a lo lejos donde dos chicas estaban molestando a Katia, pero me sentí impotente al no poder ayudarla. "Mira a la pequeña zorra, no tiene dinero para comer, su pobre tarjeta rebotó, ya, ya -Debería dejar de avergonzarce aquí e ir a un instituto que está en la misma clase social. "En su clase social o en su clase de mofeta. –Je je je. –Je je je. Me molesté escuchar a estas chicas hablar, así que me acerqué a donde estaba Katia. "¿Qué pasa Katia?" Katia negó con la cabeza sintiéndose incómoda. "Tu tarjeta no tiene fondos y tienes que devolver la comida", dijo una señora que trabajaba en la cafetería. "Está bien, pagaré", dije y saqué la tarjeta de crédito. La señora deslizó la tarjeta y dijo que era correcta, así que regresé con Katia, pero solo dijo "gracias" y se fue.Para mí esto fue un av
Apreté el puño con disgusto, este hombre infeliz era un cabron, como se atreve."Ahora eres parte de una familia poderosa, así que tienes que verte a ti mismo como tal", dijo Katia mientras me miraba de pies a cabeza. -Si lo deseas, podría acompañarte a comprar algo de ropa, mi familia solía tener mucho dinero y mi prioridad era la moda. "¿Qué le pasó a tu familia?" "Fui desterrada desde que Sebastián empezó a difundir los falsos rumores", Katia volvió su mirada furiosa hacia la ventana, -pero ya sabes, ya no me importa, ahora trabajo y con mi sueldo me hago cargo de mis gastos. -¡acepto!- Le dije con una sonrisa. –Quiero que me ayudes, quiero ir de compras contigo, algunas piezas nuevas no saldrán mal en absoluto, también quiero que me des algunos consejos, no sé nada de la alta sociedad o de cómo funcionan las cosas por aquí. "Está bien, Alessandro, cuando terminemos el turno te acompañaré. Niño ricoMientras tanto, en la otra mesa, Theo estaba furioso ... "Theo
Este anciano comenzó a llorar al ver a tanta gente llegar a su tienda. ¿Qué pasa señor? "¿Por qué lloras?", le pregunté al anciano. "¿Estás bien?" "Durante mucho tiempo no recibí clientes en mi tienda, trabajo muy duro con mi nieta para diseñar toda la ropa que tenemos, mañana cerraré", dijo el anciano que no pudo contener las lágrimas. "Pero señor, va a cerrar esta tienda, toda la ropa que he visto desde que entré es hermosa, sería un desperdicio para alguien tan creativo como usted y su nieta cerrar un lugar así", respondió Katia mientras le daba un abrazo al anciano. "Gracias", dijo el anciano, con la voz sollozando. Toda la gente se sorprendió al ver la ropa preguntándose de qué diseñador famoso eran, todos se sorprendieron haciendo cola para comprar, cada vez venía más gente. Mientras en la otra tienda, el gerente se golpeaba el pecho culpándose a sí mismo por lo que había sucedido. El anciano no tenía trabajadores a excepción de él y su nieta por lo que le pedi
La puerta se abrió de nuevo, esta vez fue Pablo junto con Katia, quien al entrar vio a la mujer que estaba a mi lado.Su expresión facial cambió mucho, entró con una sonrisa y en cuestión de segundos la sonrisa se borró de su rostro.La saludé sacudiendo la mano, pero su mirada era fría."Mira esta puta, se atreve a ignorar a Alessandro” dijo Ada entre dientes. "Así es mejor, para que la mosca muerta no se acerque, pero lo que me preocupa es el palo de escoba nuevo, se ve que es una puta, tenemos que deshacernos de élla", respondió Becky al murmullo de Ada. El que no se desanimó fue Sebastián, que quería matarme, pasó junto a mí y fingió que se había caído su batido por accidente.Me puse en pie para golpearlo, pero Becky se me acercó para darme papel para limpiarme. -¿Estás bien? me preguntó mientras me miraba tímidamente.Asentí con la cabeza mientras me secaba la camisa, pero me sentía incómodo, ella era una de las más bonitas del bachillerato y yo no tenía experienc
Dia con Katia Al día siguiente.... Me sentía relajado, abrí la ventana de mi habitación para disfrutar el fin de semana, era sábado así que llamé a Katia para decirle que se reuniera con nosotros por trabajo, pero la realidad era que quería verla.-Katia, pasaré por tu casa a las 9 am, el trabajo importa. Dije esperando su respuesta.-Vale, te espero, respondió y cortó la llamada.Fui al auto donde John estaba esperando para abrir la puerta. "Joven, tu auto está listo. "Gracias, John. Ambos fuimos al apartamento de Katia, salimos del auto y fuimos a la puerta del edificio donde vivía. Toqué el timbre de su puerta cuando abrió para que yo subiera.Su piso era algo viejo, estaba con su compañera de cuarto Alina, su compañera de cuarto era una chica musulmana que hablaba por teléfono con su novio, también había un niño pequeño de unos seis años, era el hermano de Katia.-Perdona el desorden, dijo Katia amablemente con una sonrisa, mientras me invitaba al comedor, había