En la vida, nada es perfección, no me gusta escribir libros en los que todo es color de rosa. Muchas veces la maldad nos rodea, y debemos aprender a enfrentarnos a la gente que no nos quiere bien, lo mismo sucede con los protagonistas, mucho más cuando hay intereses de por medio como es el dinero, la envidia, la venganza. Del dolor se aprende, y nuestros protagonistas son fuertes, así que no desesperen. Por otro lado, ya no les dejo mensajes por aquí, porque no comentan, ni dejan reseñas, así me es difícil interactuar con ustedes; sin embargo, les agradezco mucho que lean esta historia.