Una vez sus pulsaciones se calman y Stella es capaz de hablar, le dice:
—Ahora sí que necesito esa explicación. Estabas demasiado calmado en ese almacén. Con la locura de lo que estaba sucediendo, mi miedo y el estrés no pude darme cuenta, pero sí lo hice una ve que salimos y hablaste con Thomas ¿Cómo pudiste hacerlo?
James suspira, le pone una bata por encima a ella, luego otra a él y la lleva directamente a la cocina. La sienta en la isla, hace café y, una vez que está listo le dice:
—Durante mucho tiempo estuve sospechando que había un infiltrado, alguien que estaba detrás del prototipo.
—¿Tú tenías sospechas y no me dijiste? Incluso después de que lo habías contado todo. Quedamos en que no nos mentiríamos más, James —ella comienza a molestarse.
—No es tan sencillo, por supuesto que no quería que te involucraras en algo tan peligroso.
—¡Tenía una bomba atada a mí! Me parece que eso es estar bastante involucrada ¿no crees?
—Ya, pero eso lo supe después. El día que te marchaste de aq