Lyla
Cuando me despierto, y no estoy envuelta en los brazos de Emilio, sé que algo pasa. Sobretodo cuando lo veo vestido con traje y exasperado gritándole no sé a quien por el celular en italiano.
Me levanto de la cama y me voy a asear, por más que no estoy dispuesta a besarlo, no quiero que cuando termine, me consiga aún en la cama con él aliento de la mañana.
Cuando termino, me recojo una coleta alta y me envuelvo en una toalla para ir a colocarme la ropa al armario. Hoy quiero pasar el día en el mar, antes de que nos toque regresar. Sé que mi vida no será tan diferente a la de antes, me la tenía que pasar casi siempre encerrada porque a mí padre le preocupaba que me atacaran. Que algún enemigo atentara contra mi.
Así será con Emilio, estoy segura que me encerrará apenas lleguemos. Entro en el armario y comienzo a visualizar el cajón de los traje de baño, pero su voz me hace detenerme.
—hay que empacar todo, debemos viajar a Rusia— eso me hace arrugar el entrecejo y erguirm