En medio de aquella búsqueda, mientras que Enzo buscaba en la parte inferior, Santino en la parte superior logró encontrar a Emma, ella rompió en llanto al observar a Santino, él abrió los brazos y la abrazó con fuerza.
—Amor, por favor ayúdame a salir de este lugar, no soporto continuar viviendo este martirio junto a Dante —pidió ella con un tono de voz desgarrador.
—Así lo haré, no importa lo que suceda, Dante tendrá que aceptar nuestra relación —aseguró Santinl y luego besó su frente—. Ven conmigo, en esta misma propiedad se encuentra mi mamá, iremos por ella y luego saldremos todos juntos —Emma asintió con su cabeza.
Santino junto a Emma descendieron tomados de la mano, al llegar a la habitación donde se encontraba Hanna Santino fue rápidamente a ella y la abrazó.
—Mamita me alegra mucho ver que estás libre y a salvo, te extrañé con todas mis fuerzas —dijo Santino y luego besó la mejilla de su madre.
—Así que ella es Emma, es muy hermosa —comentó Hanna y Santino con la mano le