Aullido II:
Se le aguaron los ojos.

Veinte minutos, había llegado tarde por veinte minutos y cuando bajó las escaleras ya habían retirado la cena.

Estaba hambrienta y mucho, parecía que los Ivanov habían complotado en su contra para dejarla sin cenar. Otra vez.

Contuvo las lágrimas mordiéndose el labio inferior. ¿Qué podía hacer? Sabía que las sumisas no la obedecerían. No lo habían hecho antes y menos lo harían ahora que Víctor le había puesto un collar.

El cubil pareció desierto pero sabía que los hermanos Ivanov y Yelana estaban por ahí, en algún lugar, seguramente planeando la mejor forma de hacerle la vida miserable.

Estuvo caminando sin rumbo durante unos minutos, hasta que se vio justo delante de la puerta del despacho.

Tenía dos opciones, podía tirarse a llorar en el suelo o podía intentar entretener su mente hasta que fuera más tarde para entonces asaltar la cocina. Alexis estaba durmiendo, así que no habría problemas.

Probó la manija de la puerta y esta se abrió. Miró a ambos lado
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo