Segirla donde vaya.
POV DE BIANCA
Al abrir los ojos, me di cuenta de que Antón no había dormido en la habitación. Inhalando profundo, me levanté, me di una ducha y me preparé para salir.
Al momento en que me dirigí a la salida, dos hombres me siguieron.
—Tenemos órdenes de seguirle donde vaya.
—No necesito que me sigan.
—Lo siento, señora, pero estamos cumpliendo con nuestro trabajo.
Suspiré profundo y continué mi camino. Vi que Antón cumplió lo que dijo. Aunque al ver los rostros de esos hombres, recordé haberlos visto antes. Creo que desde hace mucho me andaban siguiendo los pasos; supuse que pensaban que en algún momento me encontraría con mi padre. Pero se quedarían con las ganas, porque encontrarme con mi padre es algo que nunca haré.
…
Habían pasado dos semanas desde que me enteré de que el odio que Antón sentía por mí era por lo que mi padre le había hecho en el pasado. Dos semanas presenciando, soportando cómo esa rubia llegaba a la oficina y se encerraba con mi esposo. Dos semanas en las