Mrs. York casi nunca paseaba por las tiendas, siempre solicitaba que las marcas le mandaran los productos a su casa. Pero hoy, decidió salir y para su sorpresa, se tropezó con la madre de Clive.
Zachary podía engañar a Serenity, pero jamás a la madre de Clive.
Serenity en realidad no tenía ni la menor idea de todo esto. Tras escuchar a Audrey Stone, sonrió y dijo: —Tía, ¿me podrías esperar un ratito? Estoy con mi suegra, la voy a llevar a la casa primero.
Audrey Stone contestó: —Podríamos invitar a tu suegra también, nuestras familias aún no se han conocido. Sería padre que tu suegra viniera, nos encontráramos y comiéramos juntas.
—Tía, le voy a preguntar a mi suegra.
Serenity pensaba que era la hora de presentar a su tía y a su suegra. La mejor figura materna para ella y su hermana siempre había sido su tía.
Tania, poniendo oído a la llamada entre ellas, antes de que Serenity le preguntara, dijo: —Seren, hace un chingo que no salgo de compras. Hoy he caminado tanto que me están dolien