—¿Qué opinas, eh? ¿Te late rentar? Si te animas, por ser la cuñada de Zachary York, te haré una chulada de precio, un poquito más abajo que a los demás. Pero órale, a nadie le chismees, si los demás se enteran, van a armar un pancho y me pedirán que les baje la renta, y pos ahí sí que salgo fregado.
Liberty Hunt se sintió terriblemente tentada. Todos los días se paseaba por esa calle yendo y regresando del jale, así que sabía al pie de la letra el mogollón de gente que había por ahí.
Los locales de comida rápida, restaurantes e incluso las tiendas de dulces tenían mucho éxito.
Ella estaba muy envidiosa de los que podían alquilar los locales en esa calle para sus negocios. Nunca imaginó que esos locales fueran de Duncan Lewis.
—¿Cuánto es el alquiler mensual?
—Los alquileres de las tiendas en el centro de la ciudad de Wiltspoon son mucho más altos que en otras áreas. En mis locales, el más pequeño tiene unos cuarenta metros cuadrados, y el más grande tiene más de cien. ¿Qué tipo de nego