Capítulo 501
—No soy tan mezquina como tú.

Zachary dijo: —Sólo estás enfadada.

—Sí, estoy enfadada. Te envío tantos mensajes y no me respondiste.

Serenity bajó del coche y tiró de él al mismo tiempo, le devolvió el paraguas y dijo: —Vete a trabajar, tengo que irme.

Todavía tenía hambre.

El agua de azúcar moreno y jengibre que Zachary se había levantado temprano para cocinarle, tampoco se la había bebido aún.

Ahora, sintió un pequeño dolor en el abdomen.

—Estoy aquí para verte marchar.

La Señora Stone y su hija vinieron a verla, presumiblemente por la hermana de la Señora Stone.

Zachary no podía dejarla aquí.

Serenity volvió a sentarse en el asiento del conductor, le hizo un gesto con la mano y le dijo: —Si quieres venir a almorzar a mi tienda, dímelo con antelación, de lo contrario sólo servirás para lavar los platos.

—Vale.

Si la Señora Stone y su hija estuvieran en su tienda, él no habría ido allí.

Serenity no tardó en marcharse en su coche.

Zachary se quedó mirando cómo se alejaba el coche hasta
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP