Por desgracia, sus amigos eran tan poco experimentados como él.
No podía pedir consejo a su abuela en privado, de eso ella le reiría a muerte.
Cuando Zachary pensó en cómo había jurado "No persigo a mi mujer" delante de su abuela hacía algún tiempo, sintió que su cara recibía una dura bofetada.
Aparentemente, no necesitaba perseguir a su mujer, ¡Serenity ya era su esposa!
—Gracias señor York por tu preocupación, cuidaré de mi descanso.
Las hábiles manos de Serenity tejían hábilmente un coche.— Señor York, volved primero tú y Cecelia, no olvides llevarte a Nieves y otros dos pequeñitos.
Zachary se puso una cara seria.—No voy a llevarme a los tres animalitos.
—Entonces que se los lleve Cecelia. Ahora no estoy ocupada en la tienda y vosotros dos no me estáis ayudando mucho aquí. Mejor regresáis a casa y así Cecelia también puede tener timepo para arreglar su habitación.
—¡Estás descontenta conmigo!
Serenity se sintió chistosa, le lanzó unas miradas, luego bajó la cabeza para segurir ocupá