—¿Crees que no tiene otra intencion? Seren, si vosotros dos estáis enamorados, deberíais aprovechar la oportunidad, estoy esperando a tu boda de verdad para ser tu dama de honor.

Jasmine dijo a su amiga cotilleando.

—Esa sigue siendo una incógnita.

—No creo que sí, jaja. Seren, le digo a Shawn que me espere en la puerta y vamos a tomar un café. Si quieres tomar algo, después te lo traigo.

Serenity pensó un momento y dijo.—Tráeme un té con leche de sabor a taro.

—No hay problema.

Jasmine respondió alegremente.—Entonces, cuide de la tienda, yo voy a por un café.

—Anda.

Como en ese momento no había clientes en la tienda, y normalmente a esas horas Serenity tomaba una siesta a boca abajo en la caja o tejía sus artesanías.

Jasmine se marchó.

Shawn esperó fuera.

Cuando Jasmine salió de la tienda, la sonrisa de su rostro se desapareció.

—Vámonos.

Fue directa al coche de Shawn.

Shawn vio la expresión un poco seria de su prima e inexplicablemente se sintió un poco temible.

Mientras tanto, en la