Las palabras de Serenity dieron al traste con los planes de la anciana cuando dijo: —Me ha dicho Zachary que Kevin y Luna se van de vacaciones y no volverán hasta dentro de medio mes.
—Abuela, puedes irte de viaje, pero no es bueno que falte el protagonista si se quiere proponer matrimonio.
La anciana y Tania se callaron.
—Entonces, pondremos esta cosa cuando regresen, y esta vez podemos ir a charlar primero con los padres de Luna.
Serenity sonrió: —Abuela, ya has hablado mucho con ellos.
—Mucho hablar por teléfono, nos hemos visto pocas veces.
Serenity se quedó sin palabras, y efectivamente así fue.
Porque las dos ciudades estaban muy separadas.
—La cena está lista.
Zachary llamó desde la cocina.
Cuando la abuela estaba, los hombres cocinan y las mujeres se sentaban a charlar.
La abuela, que no había tenido una hija ni una nieta en su vida, quería a sus nueras y a sus nietas políticas como si fueran hijas y nietas.
Zachary soñaba con que Serenity tuviera una hija.
Entonces su hija ser