—Serenity, debes mantenerte alegre —se apresuró a decir Tania—. Si Zachary se atreve a hacerte enojar, dímelo y yo lo regañaré. Lo más importante ahora es tu estado de ánimo.
La nuera embarazada era ahora más importante que el hijo. El bebé que esperaba era el nieto que tanto habían anhelado; fuera niño o niña, sería el primer nieto y ocuparía un lugar especial en sus corazones.
Ahora Tania podía entender el cariño de su suegra por Zachary. Siendo el primer nieto, sumado al vínculo especial entre abuelos y nietos, era natural que la abuela lo adorara.
—Mamá, Zachary y yo no hemos tenido conflictos en mucho tiempo, y ahora no va a pelear conmigo —dijo Serenity sonriendo—. No te preocupes.
Al principio del matrimonio, como no tenían una base emocional y Zachary tenía algunas sospechas sobre ella, pensando que había manipulado a la abuela para forzar el matrimonio, la pareja solía tener conflictos.
Incluso las parejas que se casan enamoradas pasan por un período de adaptación al vivir jun