Luna aún no quería mostrar su verdadero sexo.
—Todavía no. —Kevin respondió con honestidad.
—Me pregunto por qué no sabemos acerca de una noticia tan importante, así que, ¿cuándo vas a proponerle matrimonio?
—Hay que ser grandioso. Escoge un lugar donde haya mucha gente para que todos puedan ser testigos de vuestra felicidad.
Mientras Kevin le propusiera matrimonio a Luna, definitivamente habría mucha gente mirando. Pero nadie los bendeciría, en cambio, podría haber mucha gente maldiciéndolo e incluso lanzándole objetos.
Alguien había advertido a Kevin que no podrían convertirse en una pareja legal hasta que Luna admitiera que era una mujer.
A menos que Luna mostrara su verdadero sexo, Kevin no obtendría la bendición de todos cuando le propusiera matrimonio.
Kevin también era muy consciente de ello.
Kevin dijo: —Cuando Luna esté dispuesta a casarse conmigo, estoy seguro de que se lo propondré en grande, con otro banquete y una boda grandísima.
—¡Yo te creo! Aunque te portes realmente b