Quiana respondió alegremente: [No hay problema, le diré a mi mamá que prepare algunos platos más. Le alegrará mucho saber que te gusta tanto su comida.]
Alejandro: [De verdad, las comidas que prepara tu mamá son maravillosas.]
Quiana: [Entonces tienes que disfrutar de los platos esta noche. Ahora tengo que ir al gimnasio y te esperaré en el aeropuerto cuando termine, nos vemos.]
Alejandro: [Bueno, hasta luego.]
Alejandro se despidió pero no quería dejar el celular.
La pantalla de su celular era una foto de Quiana, tomada por Alejandro cuando ella asistió a la boda de Zachary.
Así, cada vez que encendía el celular podía ver a Quiana.
Quiana tenía una sonrisa radiante y desprendía energía de juventud, y a Alejandro le gustaba cada vez más.
Ya habían pasado varias horas desde que el avión despegó y aterrizó.
Después de que el avión aterrizara, Alejandro desactivó el modo de avión.
Recibió varios mensajes de Quiana. Le dijo que le estaba esperando a la salida.
Alejandro llamó a Quiana.
—Di