Liberty se acercó y observó a Duncan y Sonny dormidos. Parecían padre e hijo.
En lugar de despertarlos de inmediato, miró los alrededores. Los camareros habían limpiado todo antes de salir del trabajo y el restaurante estaba limpio y ordenado.
Hoy era el primer día de apertura del restaurante, y además de los familiares y amigos que había invitado, habían venido muchos clientes. A todos los clientes que vinieron hoy les hizo un descuento y un pequeño regalo.
Calculó el beneficio de hoy y era mucho mayor que el de su cafetería de desayunos.
Pero hoy era el primer día de negocio, y muchos comensales venían por los invitados importantes.
Aún se desconocía cómo iba el negocio.
Liberty creía que su restaurante podría superar a su cafetería de desayunos.
Cuando hubiera logrado el primer objetivo, pasaría al siguiente.
Liberty sacó suavemente una silla y se sentó, observando en silencio a Duncan y Sonny, que la habían acompañado hasta el final.
Todos se habían ido, también su hermana. Serenit